domingo, 4 de julio de 2010

HOLA vs THE GARBO

by Emilio M. Pardo
La semana pasada aparecía en su versión en la red de la revista HOLA, un pequeño reportaje sobre la música que he hecho con THE GARBO. Cuando lo leí, me quedé petrificao y con los pelos de punta. Dar las gracias por estas palabras que dedica Emilio a la música con la que he estado jugando, haciendo y mejorando, es quedarse corto. Ahí va!!!!
1990. Yo era un niño que tenía que dejar de serlo y descubría a David Lynch a través de su Twin Peaks y dos frases: "¿Quién mató a Laura Palmer?" y aquel "Fuego, camina conmigo". Más tarde, con el niño convertido en Peter Pan y pese a no habernos perdido de vista, nos volvíamos a encontrar en Mulholland Drive, en su universo de elegancia, sutil decadencia, juego y erotismo en el que se baila como sostenido por las caricias de un sueño... y no, no es mi intención hablar hoy de David Lynch, de Twin Peaks ni tan siquiera de la pobre Laura Palmer sino de The Garbo; pero es que The Garbo para mí es eso, David Lynch en estado puro y su mundo onírico en el que todo es posible y uno puede flotar entre las notas. 36478_406700093790_47007058790_4649407_7686927_n.jpg

Así se lo dije a Agustín Galiana, voz y alma de The Garbo, nada más conocerlo y poder escuchar a The Garbo: David Lynch, sin duda alguna, deberías enviarle la maqueta. Él se reía y me retaba a conseguirle la dirección. Dirección conseguida y ahora, un año después, tras varios conciertos, The Garbo vuelve a la Sala Galileo Galilei, a trasnformarla en cabaret posmoderno para presentar su single en una noche que, si bien no es la de S. Juan, no dejará de tener la misma magia, donde los sueños pueden hacerse realidad y donde se asegura que nadie saldrá de allí con las manos ni el alma vacías.

Vamos poco a poco... dice The Garbo pero no hay que creerles ya que sin saltarse ningún peldaño está claro que su escalada no ha hecho más que comenzar. Es solo un juego y te muerdo un poco... y casi exhibiendo la yugular para ser modido he de llevarles la contraria y decir que su proyecto no es fruto del juego o del azar, sino de eso que no puede denominarse más que de otra forma que "alma de artista" con la que está dotado Agustín Galiana, capaz de echar mano de todos sus recursos y fuentes para crear este nuevo estilo, electrónico pero a la vez tan Belle Époque, tan cabaret e internacional que no deja de ser eso, Agustín: n47007058790_1428607_2160.jpgDavid Lynch. Un sueño en el que todo es posible, un sueño teatral, cantado y escenificado que transporta e hipnotiza y en el que el único juego está en las palabras y en los límites y reglas que cada uno esté dispuesto a imponerse, quebrar o saltarse al escucharlos.

Dicen que hablan de mi un poco. Cuando pregunten tu diles poco y no te creas que será poco, son malas lenguas, escucha poco... y de nuevo hay que contradecirles porque mañana todo cambia: no habrá malas lenguas y de The Garbo no se hablará poco, sólo poco a poco.
Gracias Emilio por tus palabras.

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