Todavía en Madrid, y sin irme de vacaciones (por el momento), me he dado cuenta de que sigo una rutina diaria. Puede parecer aburrido en un primer momento lo de llamarlo RUTINA, pero a mi me centra y me hace feliz, así que se lo recomiendo a todo el mundo. Evidentemente todos los días no son iguales, pero tienen algo parecido.
Me levanto sobre las 9 y media de la mañana, me ducho y después de revisar mails y leer las noticias en la red, me voy a tomarme un café con leche bien acompañado al mesón PORTOMARÍN o a alguna terraza de la calle argumosa en Lavapiés.
De ahí, poco a poco y con la pila cargada voy de camino al gym. En este amasijo de máquinaria preparo mi vehículo para cualquier cosa que pueda llegar y porque me gusta cuidarme. Aunque también es verdad que me aburro como una ostra, pero quien algo quiere ... algo le cuesta.
Rebentaico y con el cuerpo temblando, llego a este banquito para acompañar durante un buen rato a una gran amiga y buena escritora, Cristina Solano. Nos sentamos y vemos la vida pasar, no sin comentarla antes, claro. Dicen , que es un banco con vida propia, y aqui yo lo confirmo.
Llega el momento de las gestiones. Ya sea en Correos, bancos o Sgaes, siempre me toca esperar. Por la espera no me llego a poner negro, pero azul como las sillas si. Estoy aprendiendo a esperar, a tener paciencia , a que las cosas necesitan tiempo. Y si los turnos .... gran invento, pero cuando tienes 20 delante es una p ..... piiiiiiiiiiiiiiiiii!!!!!!!!
Luego, pues como todos o casi todos en estas épocas, hago la comida y como en mi casa y tengo momento de relax post-comilona. Buena hora para reguardarse del calor madrileño.
Salgo, vuelvo, voy y vengo con esta yamaha 125 que me regalé (en noviembre hará dos años). Y aunque me gusta viajar en transporte público, me ahorro los olores del metro en verano, pero también es verdad, que me como el humo de más de un autobús , así que no sé que es peor.
Después de gestiones varias, hago otra visita al banquito de la Tiendina y reuniones a tropel, frecuento un rato las redes sociales (facebook, myspace, blogger, etc ...). La verdad es que es todo un mundo que merece un post entero que haré más adelante.
Y termino el día intentando conciliar el sueño, haciendo balance sobre las cosas que me han hecho feliz durante el día, lo que he podido aprender de las situaciones y de la gente que me he encontrado de en el camino.
Así que vosotros diréis, RUTINA ... ¿SI o NO?
De ahí, poco a poco y con la pila cargada voy de camino al gym. En este amasijo de máquinaria preparo mi vehículo para cualquier cosa que pueda llegar y porque me gusta cuidarme. Aunque también es verdad que me aburro como una ostra, pero quien algo quiere ... algo le cuesta.
Rebentaico y con el cuerpo temblando, llego a este banquito para acompañar durante un buen rato a una gran amiga y buena escritora, Cristina Solano. Nos sentamos y vemos la vida pasar, no sin comentarla antes, claro. Dicen , que es un banco con vida propia, y aqui yo lo confirmo.
Llega el momento de las gestiones. Ya sea en Correos, bancos o Sgaes, siempre me toca esperar. Por la espera no me llego a poner negro, pero azul como las sillas si. Estoy aprendiendo a esperar, a tener paciencia , a que las cosas necesitan tiempo. Y si los turnos .... gran invento, pero cuando tienes 20 delante es una p ..... piiiiiiiiiiiiiiiiii!!!!!!!!
Luego, pues como todos o casi todos en estas épocas, hago la comida y como en mi casa y tengo momento de relax post-comilona. Buena hora para reguardarse del calor madrileño.
Salgo, vuelvo, voy y vengo con esta yamaha 125 que me regalé (en noviembre hará dos años). Y aunque me gusta viajar en transporte público, me ahorro los olores del metro en verano, pero también es verdad, que me como el humo de más de un autobús , así que no sé que es peor.
Después de gestiones varias, hago otra visita al banquito de la Tiendina y reuniones a tropel, frecuento un rato las redes sociales (facebook, myspace, blogger, etc ...). La verdad es que es todo un mundo que merece un post entero que haré más adelante.
Y termino el día intentando conciliar el sueño, haciendo balance sobre las cosas que me han hecho feliz durante el día, lo que he podido aprender de las situaciones y de la gente que me he encontrado de en el camino.
Así que vosotros diréis, RUTINA ... ¿SI o NO?
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