Después de casi 10 horas de tren, llegué a La Vila para pasar 7 días más. Una semana más para disfrutar del mar, que ahora echo tanto de menos. Esta ciudad de casi 40.000 habitantes, que me ha visto correr por sus playas y comer en sus calles, es de las pocas del litoral alicantino que no tiene las playas atestadas de toallas cual puzzle.
Las playas son en su totalidad de piedra pequeña, cosa que no le gusta a la mayoría de la gente. (A mi me ha gustado siempre, me gusta y me gustará.) Por lo que las muchedumbres se arrejuntan en otras ciudades con "glamour todo a 100".
Antaño los marineros podían ver desde el mar todo el pueblo, y saber donde estaba situada su casa. Hoy el casco antiguo está en plena restauracion, desde hace no se cuantos años. No han acabado una cosa y comienzan otra. La ciudad la están arreglando bastante, en unos casos están acertando plenamente, pero en otros como es construir tan cerca de la costa ... pues están cargándoselo.
Cada día diferente he ido a una playa. La Playa del Torres es la que más he frecuentado este verano. No tiene edificios cerca, pero ya están en ello. Está preparado el suelo para urbanizar bien cerca. Una pena penita pena. Y por cierto, el concejal de urbanismo ( y lo pongo en minusculas y se merece menos) ha montao un lio con las direcciones de las calles, que yo creo que piensa que somos ratillas que debemos seguir un laberinto. Esto ... mal ... muy mal.
¿Arena o Piedra? Siempre las piedras. La arena se mete en la comida, en la bebida ... no la ves venir. Las piedras en cambio, en algún momento pueden doler, pero las ves ... sabes que están ahí. Así que yo me quedo con piedras
"La Mallaeta" es de las pocas contrucciones árabes que quedan en esta zona. Solamente en La Vila hay dos, creo, conservadas y cuidadas como el ... piiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!! Es tradición ir un día del año a merendar allí. Que buenos recuerdos!!!
Me he vuelto cargado de energía marina y solar. Todavía no puedo creerme que se haya acabado ya. Pocos veranos me había pasado el echar tanto de menos el mar. Ya estoy deseando que llegue el verano que viene...
L'Esparrelló, Racó del Conill, Varadero, Paradís, Els Estudiants y Tio Roig son otras de las playas en las que he podido disfrutar de la tranquilidad y de la voz del mar ... y ahora que me acuerdo ... de la voz de aquella señorona que en una playa nudista le decía a un minusválido que hacer fotos en este tipo de playas estaba prohibido y penado. ¿Pena? siiiiii, mucha ... pero de que no se ahogara. ( jajajajajaja ... es broma )
También es verdad que sin vehículo estás perdido. Gracias a la moto de mi hermano he podido recorrerme casi por completo los casi 15 kilómetros de playas vírgenes que tiene Villajoyosa. Y realmente no tiene desperdicio.
Una buena lectura en la playa ... buenos reencuentros con amigos de la infancia ... una noche de música en la orilla ... dia de primos en un parque acuático ... una semanita completita. Los accesos a las playas, que antes no encontrabas ni teniendolo delante, estan todos señalizados y se llega mejor pero también llegamos más.
Aquí no hay atardeceres pero hay unas lunas llenas mágicas. Rojas, cuando salen por levante. Una noche estuve en Sella, un pueblo del interior donde se ven unos anocheceres increíbles. Más árabe y sugerente no puede ser la imagen que contemplabamos desde la terraza de Abdulatif y Abdulhadi, grandes amigos del sur de Marruecos.
Y llegué a Madrid, casi en shock y pensando ... ¡Qué cortas se han hecho las vacaciones!, no? El año que viene más y mejor.
Espero que los pocos que me leéis también lo hayáis disfrutado allá donde hayáis estado o lo disfruteis en breve.
Las playas son en su totalidad de piedra pequeña, cosa que no le gusta a la mayoría de la gente. (A mi me ha gustado siempre, me gusta y me gustará.) Por lo que las muchedumbres se arrejuntan en otras ciudades con "glamour todo a 100".
Antaño los marineros podían ver desde el mar todo el pueblo, y saber donde estaba situada su casa. Hoy el casco antiguo está en plena restauracion, desde hace no se cuantos años. No han acabado una cosa y comienzan otra. La ciudad la están arreglando bastante, en unos casos están acertando plenamente, pero en otros como es construir tan cerca de la costa ... pues están cargándoselo.
Cada día diferente he ido a una playa. La Playa del Torres es la que más he frecuentado este verano. No tiene edificios cerca, pero ya están en ello. Está preparado el suelo para urbanizar bien cerca. Una pena penita pena. Y por cierto, el concejal de urbanismo ( y lo pongo en minusculas y se merece menos) ha montao un lio con las direcciones de las calles, que yo creo que piensa que somos ratillas que debemos seguir un laberinto. Esto ... mal ... muy mal.
¿Arena o Piedra? Siempre las piedras. La arena se mete en la comida, en la bebida ... no la ves venir. Las piedras en cambio, en algún momento pueden doler, pero las ves ... sabes que están ahí. Así que yo me quedo con piedras
"La Mallaeta" es de las pocas contrucciones árabes que quedan en esta zona. Solamente en La Vila hay dos, creo, conservadas y cuidadas como el ... piiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!! Es tradición ir un día del año a merendar allí. Que buenos recuerdos!!!
Me he vuelto cargado de energía marina y solar. Todavía no puedo creerme que se haya acabado ya. Pocos veranos me había pasado el echar tanto de menos el mar. Ya estoy deseando que llegue el verano que viene...
L'Esparrelló, Racó del Conill, Varadero, Paradís, Els Estudiants y Tio Roig son otras de las playas en las que he podido disfrutar de la tranquilidad y de la voz del mar ... y ahora que me acuerdo ... de la voz de aquella señorona que en una playa nudista le decía a un minusválido que hacer fotos en este tipo de playas estaba prohibido y penado. ¿Pena? siiiiii, mucha ... pero de que no se ahogara. ( jajajajajaja ... es broma )
También es verdad que sin vehículo estás perdido. Gracias a la moto de mi hermano he podido recorrerme casi por completo los casi 15 kilómetros de playas vírgenes que tiene Villajoyosa. Y realmente no tiene desperdicio.
Una buena lectura en la playa ... buenos reencuentros con amigos de la infancia ... una noche de música en la orilla ... dia de primos en un parque acuático ... una semanita completita. Los accesos a las playas, que antes no encontrabas ni teniendolo delante, estan todos señalizados y se llega mejor pero también llegamos más.
Aquí no hay atardeceres pero hay unas lunas llenas mágicas. Rojas, cuando salen por levante. Una noche estuve en Sella, un pueblo del interior donde se ven unos anocheceres increíbles. Más árabe y sugerente no puede ser la imagen que contemplabamos desde la terraza de Abdulatif y Abdulhadi, grandes amigos del sur de Marruecos.
Y llegué a Madrid, casi en shock y pensando ... ¡Qué cortas se han hecho las vacaciones!, no? El año que viene más y mejor.
Espero que los pocos que me leéis también lo hayáis disfrutado allá donde hayáis estado o lo disfruteis en breve.