UN BUEN CHOCOLATE ...

... me acabo de meter entre pecho y espalda. Calentito y espeso (en su justa medida). No es el primero del invierno, ni tampoco será el último. He perdido la cuenta de los chocolates a la taza que me he podido tomar. Sin ir más lejos en lo que va de semana y de año ya han caído 3 ... y estamos a día 4 ... no digo más.
Y ... me sale bueno ... Lo he visto hacer muchas veces y solo hay que tener ... paciencia, fuego lento, leche y un buen chocolate como el que hacen en mi pueblo ... como el que veis al fondo como asomándose para saludar. ¿Lo veis , no? Pues es el más rico. Yo no puedo usar otro ahora mismo. Al menos, no he encontrado , hasta el momento, otro chocolate a la taza que sepa como este ... y ahora que lo pienso ... tampoco lo he buscado.

El alcohol no me gusta, pero el chocooooooooooolate me vuelve loco. También es verdad que sabe más rico si te lo hacen que si te lo haces tú. Primero porque si te lo hacen , el aroma del chocolate te llega desde la cocina acariciándote las narices y la lengua, y te vaaaa ... como conquistando. Toda la casa huele a chocolate. Luego te lo ponen delante y ya está ... el oro negro está ahí, delante de ti , deseando ser injerido. A mi es un sabor que me reconforta y me lleva a momentos dulces de mi vida.

Está rico con todo: croissants, roscón, bizcocho, coca de almendras, galletas, pan ... ummmmmmmmmmm .... bebido, mojado, caliente o frío. Está rico si te lo tomas solo o acompañado. Ahora bien , no es lo mismo tomarlo en casa que en la propia chocolatería ... y no es lo mismo tomarlo de bote que hecho en casa. Que gran invento de los Mayas y los Aztecas ... pero eso es otra historia.

VIVA EL CHOCOLATE!!!

Leed la letra pequeña y cuidadín con los ardores!